Metalización de plásticos: Qué es y cómo funciona
La metalización de plásticos es un proceso que consiste en depositar una capa delgada de metal sobre la superficie de un objeto de plástico. Este proceso se utiliza con frecuencia para mejorar las propiedades estéticas, conductivas, reflectantes o protectoras de los productos plásticos.
Existen varios métodos y procesos para metalizar plástico, como la metalización al vacío, la pulverización con llama y arco o el enchapado. En este artículo te explicaremos qué es la metalización de plásticos, cómo funciona y para qué sirve.
¿Qué es la metalización de plásticos?
La metalización de plásticos es un proceso que implica depositar una capa delgada de metal sobre la superficie de un artículo de plástico.
Este proceso se utiliza con fines estéticos y mecánicos. Visualmente, una pieza de plástico recubierta de metal presenta un mayor brillo y reflectividad.
Otras propiedades, como la resistencia a la abrasión y la conductividad eléctrica, que no son características innatas del plástico, se obtienen a menudo mediante la metalización. Los componentes de plástico metalizado se utilizan en aplicaciones similares a las piezas chapadas en metal, pero tienden a ser de menor peso y tener una mayor resistencia a la corrosión, aunque no en todos los casos.
La conductividad eléctrica se puede controlar en componentes de plástico metalizado y su fabricación es económica.
¿Cómo funciona la metalización de plásticos?
Para metalizar una pieza de plástico, se utilizan varios métodos comunes, que se pueden clasificar en dos categorías: metalización al vacío y metalización por medios químicos.
Metalización al vacío
La metalización al vacío es un proceso que se realiza dentro de una cámara de vacío, donde se evapora un metal (típicamente aluminio) y se condensa sobre la superficie del sustrato.
Antes de que pueda comenzar el proceso, el componente de plástico se lava y se recubre con una capa base, de modo que la capa de metal quede lisa y uniforme. Según la aplicación del componente, se puede aplicar una capa superior después de la deposición para aumentar las propiedades, como la resistencia a la abrasión.
Este proceso también se denomina comúnmente deposición física de vapor.