Metalizado al alto vacío de metal
El metalizado al alto vacío de metal es un proceso que consiste en aplicar una capa de otro metal sobre un objeto metálico, con el fin de modificar sus propiedades físicas, químicas o estéticas.
Esta técnica permite obtener resultados de alta calidad, durabilidad y resistencia, así como crear efectos visuales atractivos y personalizados.
¿Qué es el metalizado al alto vacío de metal y cómo se realiza?
El metalizado al alto vacío de metal es una técnica que pertenece al grupo de la metalización al vacío, que también se puede llamar deposición al vacío o recubrimiento al vacío.
Esta técnica se basa en evaporar un metal dentro de una cámara a alto vacío, para que luego se condense sobre el objeto metálico que se quiere recubrir, formando una capa uniforme y homogénea.
El metal que se usa como recubrimiento se denomina metal de revestimiento, y el metal que se recubre se denomina metal de base o substrato.
El metal de revestimiento se puede elegir según las características que se quieran obtener, como el color, el brillo, la dureza, la resistencia a la corrosión, la conductividad eléctrica o térmica, etc.
El proceso de metalizado al alto vacío de metal se puede dividir en los siguientes pasos:
- Preparación de la superficie: se limpia y se trata la superficie del metal de base para eliminar cualquier impureza o contaminación que pueda afectar al recubrimiento.
- Metalización al vacío: se introduce el metal de base y el metal de revestimiento en una cámara a alto vacío, donde se evapora el metal de revestimiento mediante un haz de electrones o una resistencia eléctrica. El vapor de metal se condensa sobre la superficie del metal de base, formando una capa metálica muy fina.
- Aplicación de un barniz de protección: se aplica un barniz de protección sobre la capa metálica para protegerla del desgaste y de los agentes químicos.
¿Qué ventajas tiene el metalizado al alto vacío de metal?
El metalizado al alto vacío de metal tiene varias ventajas, tanto para el objeto recubierto como para el proceso en sí. Algunas de estas ventajas son:
- Mejora las propiedades del metal de base: el metalizado al alto vacío de metal permite modificar las características del metal de base, como su color, su brillo, su dureza, su resistencia a la corrosión, su conductividad eléctrica o térmica, etc. Esto hace que el metal de base sea más apto para diversas aplicaciones, como la joyería, la electrónica, la mecánica, la medicina o la decoración.
- Reduce el coste y el peso de los objetos: el metalizado al alto vacío de metal permite obtener un efecto metálico sin necesidad de usar metales macizos, que son más caros y pesados. El grosor de la capa metálica se puede ajustar según las necesidades, lo que reduce el consumo de metal.
- Es un proceso ecológico y seguro: el metalizado al alto vacío de metal no genera residuos ni emisiones contaminantes, ya que el metal se evapora y se condensa sin perderse. Además, el proceso se realiza a temperatura ambiente, lo que evita el riesgo de incendio o de deformación del objeto.
¿Qué tipos de metales se pueden usar en el metalizado al alto vacío de metal?
El metalizado al alto vacío de metal permite usar una gran variedad de metales, tanto como metal de base como metal de revestimiento. Algunos de los metales más usados son:
- Aluminio: es el metal más usado como metal de revestimiento, por sus propiedades termodinámicas y reflectantes, su resistencia a la corrosión y su bajo coste. Se puede usar para recubrir metales como el acero, el cobre, el latón o el bronce.
- Cobre: es un metal muy usado como metal de base, por su buena conductividad eléctrica y térmica, su ductilidad y su color rojizo. Se puede recubrir con metales como el níquel, el cromo, el oro o la plata.
- Níquel: es un metal muy usado como metal de revestimiento, por su dureza, su resistencia a la corrosión y su color plateado. Se puede usar para recubrir metales como el cobre, el acero, el hierro o el aluminio.
- Oro: es un metal muy usado como metal de revestimiento, por su brillo, su color dorado y su valor. Se puede usar para recubrir metales como el cobre, el níquel, el acero o el platino.
- Plata: es un metal muy usado como metal de revestimiento, por su brillo, su color plateado y su buena conductividad eléctrica y térmica. Se puede usar para recubrir metales como el cobre, el níquel, el acero o el oro.